Cómo comprar Imanix y no morir en el intento

Cómo comprar Imanix y no morir en el intento

Ay el juguete del que todos hablan, es más bien caro, y ahora que se vienen tantos gastos, ¿merece realmente la pena?

Comprar Imanix no es tirarse a la piscina así sin más, conviene entender el producto para ver cuál nos conviene comprar y no caer en una mala inversión.

Hay muchas variables a tener en cuenta y antes de hablar de ellas, es clave entender que Imanix no es un juguetito, un complemento más. Es un juguete en toda regla al que le tenemos que dar crédito y comprender su alto costo.

Así como no cuestionamos el precio de mobiliario Montessori, casita de tal dibujito de la tele, bicis, personajes del momento o juguetes tecnológicos, entre muchos ejemplos que se me ocurren, Imanix es un poderoso producto que vale su precio.

Ahora bien, cómo comprar:

A tener en cuenta, edad del peque, cuántos peques hay en casa, entre cuántos se puede llegar a comprar. Y aquí abro paréntesis pues si existe la posibilidad de reducir el chicherío y armar grupete imanero, háganlo, es una buena idea.

Si tenemos 1 peque en casa de menos de 3 años, Imanix va a ser tremendo juguete sensorial. El efecto del imán, jugar con luz, pegar imanes en la heladera, reconocer las formas y colores y por supuesto hacer construcciones básicas van a ser el juego. Para ello, una caja de 32 piezas o menos puede funcionar más que bien. A medida que el peque crezca, va a ir precisando más piezas pues la complejidad de las construcciones va a ir en paralelo a su desarrollo. Ahí pueden ir complementando con las cajas básicas de 20 cuadrados o triángulos (bueno, bonito, barato).

 

Si tenemos más de un peque en casa de menos de 3 años, optaría por dos cajas de 20 piezas (1 de triángulos y 1 de cuadrados, y se los mezclaría) o bien una de 32. Las cajas de 16 en este caso me parecen insuficientes.

 

 

Si nuestro peque o peques tienen más de 3 años, van a necesitar más de 32 piezas. Rápidamente se acostumbran al material y se des-pe-gan. Las construcciones que pueden llegar a armar están buenísimas y conseguir esos resultados (que muchas veces con piezas de encastre es difícil) les genera un subidón de confianza y autonomía.

También ayuda a desarrollar el juego simbólico, practicar la lectura, matemáticas básicas, y por si fuera poco, a los adultos nos encanta. No, nos aburrimos poniendo imanes juntos, y fortalece el vínculo con l@s peques mediante el juego.

 

 

Ahora bien, este es el momento en el que hay que juntarse y a cada pregunta en cumpleaños, Fiestas y día de la niñez, respecto a ¿qué le regalamos a tu peque?, una buenísima solución es: una caja de 20 cuadrados, una caja de 20 triángulos o dos carros de Imanix. Son rendidoras y están re en precio para familiares y amig@s.

En esta casa hay 150 piezas y vamos por más.

Para l@s mapadres en este punto, hay cajas molonas para sumar a las colecciones: cajas con piezas curvas, piezas que brillan en la oscuridad, piezas compatibles con Lego, el tobogán!! Muchas más posibilidades.

Con Imanix el juego suma y sigue.

Una buena amiga le compró Imanix a sus sobris de 3 y 5, y los imanes han sido adoptados por sus sobri de 10, que ha aparcado la pantalla y está copadísimo con los Imanix, está bueno, no?

Un par de apuntes más:

Imanix (y esto es a diferencia de la competencia) cuenta las piezas que tienen imanes, es decir, si una ventana trae un marco imantado y una pieza que encastra dentro, cuenta 1 sola pieza, la de dentro va de regalo. Solamente se cuentan las piezas reales.

Imanix es un producto original de la marca Braintoys. Tienen todos los certificados de calidad y seguridad, son irrompibles y por tanto seguros para peques muy peques.

 

@Imágenes de BraintoysCl

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